domingo, 13 de marzo de 2011

Vorihag, señor de las almas perdidas


De entre los más recónditos parajes resurge dotado de tenue y desafiante voz, de cruel y retorcida figura semejante a raíces de roble y garras de buitre, diminutos ojos de aplastante y profunda oscuridad hundidos en su rostro, Vorihag, así se hacía llamar. Vorihag el castigado, Vorihag el señor de las almas perdidas.

  1. En un fallido intento de derrocar el orden establecido en Sherinor, Vorihag fue traicionado por sus compañeros de armas, pues estos se profesaron rendidos y entregaron a Vorihag como ofrenda al rey con el fin de redimirse por su rebelión. Vorihag fue condenado a sufrir la maldición del barquero. Pasados algunos siglos de condena, intentó escapar de su destino pidiendo ayuda a aquellas almas que estaba condenado a transportar, estas pidieron a cambio un lugar dentro de su haber, el trato se llevó a cabo, Vorihag accedió a convivir con aquellas almas en su cuerpo. Pero su venganza no sería inmediata, se vió obligado a esperar durante incontables años en el interior de aquella lúgubre caverna, aguardando el momento de su venganza, acumulando ira, rencor, oscuridad y paso a convertirse en el ser mas despiadado de todo Sherinor.
  1. Hoy por fin despierta. Ha llegado el momento de cumplir su vindicta.

Sueño nocturno

Se dice de un lobo solitario enamorado de la luna cuya única obsesión era observar eternamente el elegante explendor de su amada. Una noche de luna llena, fecha en que esta brilla aun más radiante si cabe, el cielo se vio invadido por nubes que se apostaban ocupando su basta extensión; esto sentó a aquella solitaria criatura como un zarpazo en lo más adentro de su oscuro corazón, sus lágrimas derivaron al llanto de las nubes y sus gritos de agonía desataron la furia de los rayos. Cuanto más triste y furiosa se tornaba su alma más apretaba la tormenta, hasta que uno de aquellos crueles y despiadados rayos incidió en el espinazo del enamorado acabando su vida animal, pasando a ser una estrella irradiando luz feliz como ninguna en la ansiada compañía de su pálida amada.

sábado, 5 de marzo de 2011

haisfich


Y el tiburón que tiene lagrimas
Y estas escurren de su cara
Pero el tiburón vive en el agua
Así que las lágrimas no se pueden ver
Rammstein.